Melodía del viaje: el mural que celebra la migración y el movimiento en Acapulco

En el marco del programa "Juntos pintamos Acapulco", impulsado por los gobiernos federal y estatal, los artistas plásticos acapulqueños Luis Vargas Santa Cruz y Gerardo M. Ríos, junto con el escultor alemán Tobías Wächter, intervinieron un muro en la calle Almirante Peary de la colonia Costa Azul, en Acapulco, Guerrero, para realizar el mural "Melodía del viaje".

El mural, trabajado en relieve, fue concebido a partir del análisis de elementos representativos tanto del puerto como de la colonia. El tema que articula la obra es la migración, abordada desde la idea del viaje y la búsqueda del porvenir, en un eco del anhelo por "el mejor de los mundos posibles", como se lee en Cándido de Voltaire.

Cabe recordar que el fenómeno migratorio no es un tema reciente ni exclusivo del contexto político actual: desde hace 15,000 años, el Homo sapiens comenzó a caminar nuestro continente. La historia antropológica de Acapulco se remonta a antiguos asentamientos prehispánicos, con evidencia significativa en La Sabana, un santuario rupestre que tuvo su auge durante el Epiclásico, entre los años 400 y 1200 d.C. En este puerto surgieron importantes comunidades indígenas, destacando entre ellas los yopes. Sin embargo, el propósito de este texto es centrarse en la obra de estos tres artistas contemporáneos.

Por ello, el mural refleja una relación dinámica y en movimiento, lograda no solo a través de los elementos en relieve, sino también mediante una composición que invita al espectador a seguir el flujo narrativo que plantea la obra. No es un mural estático ni busca ser únicamente decorativo: tiene una narrativa viva.

Luis Vargas Santa Cruz, tras dos viajes a Alemania, ha profundizado en su exploración escultórica, disciplina que empieza a entretejer en su trabajo actual. No es difícil deducir que su invitación a Gerardo M. Ríos —además de basarse en la amistad— responde también a la afinidad de Ríos con la escultura. Lo mismo ocurre con la colaboración de Tobías Wächter, escultor de formación. Será interesante observar en el futuro si esta incursión en la tridimensionalidad representa una nueva faceta en el camino artístico de Vargas, o bien una ruta definitiva.

El programa gubernamental para apoyar a artistas de Guerrero merece tanto reconocimiento como observaciones. Por ejemplo, no siempre resulta evidente si existe una curaduría rigurosa, y algunos murales realizados presentan pocos detalles o carecen de conexión con el entorno o el tema de Acapulco. Sin embargo, iniciativas como esta se agradecen, ya que permiten que artistas como Vargas, Ríos y Wächter dejen obras que nacen de procesos creativos sólidos, estableciendo una relación consciente entre la pieza y el espectador.

Video de la presentación del mural Melodía del viaje, obra en Acapulco, Guerrero.