Educación financiera en adolescentes, clave para tener finanzas sanas de adultos

Educación financiera en adolescentes, 

clave para tener finanzas sanas de adultos

  • Si el chico no puede conseguir un empleo, también se le puede dar un trabajo en casa y que ayude en las diversas tareas de la misma en la que recibirá un tipo de sueldo y que si no cumple con estas actividades se le descuente de su paga.

Cuidar nuestras finanzas desde jóvenes podría traer beneficios a nuestra vida adulta como crearse un patrimonio, desarrollar una mentalidad de emprendedores, disciplinarse con inteligencia y asegurarnos un buen futuro, destacó Eva María Díaz Castañón, profesora de la facultad de Contaduría y Finanzas de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y es autora del libro: La verdad sobre el "no me alcanza”, quien compartió algunos consejos para enseñar a los jóvenes a administrar su capital.

“La mala noticia es que los adolescentes ya podrían traer costumbres inadecuadas para el ahorro y las finanzas, cómo perciben el dinero, cómo lo usan, desconocer de dónde viene, que traen desde niños. La buena noticia es que son más conscientes sobre lo que quieren y pueden establecer metas, conocer mejor o más fácil el tema monetario y es aquí donde podemos aprovechar para educarlos, disciplinarlos e introducirlos en el tema del ahorro y las finanzas personales”, expuso.

Consejos claros

La académica explicó que, si el adolescente desea comprar, por ejemplo, unos tenis, un celular o unos pantalones de marca es recomendable incentivar en él actividades que le generen beneficios económicos, que ahorre una parte de ese dinero ganado y que él pague la mitad del producto y los padres lo ayuden con la otra mitad.  

“Nosotros ponemos la otra mitad, pero él deberá pagarla a los padres, poco a poco, con intereses bajos, simbólicos, pero con intereses, para que empiece a comprender que el dinero no es gratis, tiene un costo y así aprende sobre intereses y el manejo de la tarjeta de crédito o créditos que pedimos al banco u otra a entidades financieras. También los ayuda a comprender que su patrimonio desciende, no sólo es lo que pagas de deuda, es el dinero extra que te van a pedir estos créditos, préstamos o tarjetas”, aclaró.

Además, pidió concientizar a los jóvenes sobre la inflación, la situación económica actual que afecta los precios de los alimentos y otros productos que consumimos y eso tiene repercusión, como comprar lo mismo, sin tener en cuenta el alza de precios, con el mismo sueldo o entrada de dinero, afectará nuestro bolsillo y posibilidades de ahorro.

Por otro lado, en vez de darles una mensualidad, mesada o el famoso “domingo”, hay que darles una tarjeta de crédito o débito y enseñarlos a manejarla con responsabilidad; cuándo son los cortes, cuánto debe gastar; en este mismo punto la Mtra. Díaz Castañón apuntó que ésta debe tener un límite y hay que depositarles una cantidad adecuada en la cuenta para que el joven sepa usarla de manera que pueda dosificar sus gastaos, organizarse mejor y aprender que el dinero se termina si no sabemos administrarlo y, por supuesto, que debe pagar también la tarjeta de crédito, no únicamente usarla.

Trabajar en la adolescencia

La académica señaló que es una excelente idea dejar que los jóvenes busquen un trabajo, que no interfiera con su formación académica, porque así el chico aprende que el trabajar puede ayudarle a generar ingresos, que son necesarios para un futuro y crea una conciencia de responsabilidad e incluso una visión de emprendimiento.

“Hacerlo trabajar tiene muchos beneficios, contrario a lo que se cree. Forma el carácter, ayuda a fortalecer la disciplina, responsabilidad y comprensión de lo difícil que es ganar el dinero, de cómo lo pueden usar y podríamos alejarlos de malos hábitos”, describió.

Si el chico no puede conseguir un empleo, también se le puede dar un trabajo en casa y que ayude en las diversas tareas de la misma en la que recibirá un tipo de sueldo y que si no cumple con estas actividades se le descuente de su paga.

La académica urgió a los padres a romper ideas preconcebidas, ella se refiere a que no se debe promover en los adolescentes y niños la idea de la pobreza perpetua o la mentalidad de “si somos pobres tú serás pobre”, sino promover una visión más positiva de que tienen una oportunidad para salir del ciclo de desigualdad que afecta a nuestro país, si estudian, trabajan, ahorran, cuidan su dinero y lo invierten de manera adecuada.

El ahorro es importante, enseñar a los jóvenes a guardar una parte de lo que se les da o ganan e invitarlos a conocer maneras para hacer crecer su capital a través de cuentas de ahorro, inversiones y más, puede significar una gran diferencia entre un adulto pobre y uno con posibilidades de tener un patrimonio.

“Lo más importante es enseñarles desde este momento que deben ganarse ese dinero, que aprendan no que es regalado o gratis, tiene un precio”, dijo la experta.

Debe quedarles claro a los chicos, que hay actividades en el hogar que deben hacer porque son sus obligaciones como hacer alguna tarea, portarse bien o pasar sus exámenes con buenas calificaciones, pues el premio de hacer esas cosas es que pueden volverse un buen ser humano o gran profesionista. Sin embargo, el trabajo duro, el apoyo extra en el hogar y su manutención, eso sí podemos pagarlo, aseguró.

Por ultimó recomendó capacitarlos en el manejo seguro de las compras por internet, los riesgos que hay, a qué páginas debemos entrar, cómo proteger el NIP de las tarjetas. Podemos buscar más información sobre educación financiera, en la página de internet:  https://www.condusef.gob.mx/?p=contenido&idc=220&idcat=3.