Copanatoyac: La Catrina Panadera que honra la tradición y el legado familiar

Copanatoyac: La Catrina Panadera que honra la tradición y el legado familiar

En el Pueblo Mágico de Copanatoyac, Guerrero, una catrina muy especial surge cada año, no solo como símbolo del Día de Muertos, sino como un homenaje a las raíces y tradiciones del municipio. En esta edición 2024, la Catrina Panadera no solo evoca la muerte con elegancia, sino que celebra la vida y la dedicación de quienes, a lo largo de generaciones, han hecho de la panadería un arte.

Marco Aurelio, fotógrafo y administrador de la página "Copanatoyac Pueblo Mágico", ha dedicado seis años a capturar catrinas temáticas que no solo son bellas imágenes, sino que representan la esencia de su comunidad. “Este proyecto inicia por la necesidad de buscar canales y medios para compartir la cultura, tradiciones y costumbres del municipio,” comparte Aurelio. Utilizando la figura de la catrina como un lienzo, él y sus colaboradores plasman en ella los oficios y actividades que caracterizan a Copanatoyac, transmitiendo un mensaje visual que viaja con facilidad en las redes sociales.

Aquí la galería da clic en la flecha, para ver las fotos que realizó Marco Aurelio:

Esta edición rinde un tributo particular a la panadería artesanal, una práctica viva en el municipio. La panadería “Juan Reyes”, fundada en 1968 por Juan Victoriano Romano, mejor conocido como Juan Reyes, se ha convertido en un pilar de la comunidad. Su legado continúa gracias a su hijo, quien sigue elaborando el tradicional pan de horno de leña. Esta tradición no solo provee de sustento a la familia, sino que es un testimonio de la riqueza cultural que Copanatoyac conserva con orgullo.

Leilani Benicio Victoriano, nieta de Juan Reyes, encarna en esta serie fotográfica a la Catrina Panadera. Con maquillaje de Lía Cruz y vestida de negro, Leilani lleva un collar de palma artesanal que simboliza el intercambio cultural de Copanatoyac, una región que combina tradiciones locales con influencias de otras culturas. "Tiene un significado muy especial", explica Marco Aurelio, "pues la elaboración del pan en Copanatoyac es artesanal, en horno de barro y leña, y más de 15 familias se dedican a esta labor, vendiendo sus productos en localidades cercanas".

La serie fotográfica de catrinas de Marco Aurelio ha crecido con cada edición, alcanzando a paisanos que residen fuera del estado e incluso del país, quienes encuentran en estas imágenes un lazo que los conecta con su tierra natal. Gracias a esta labor, Copanatoyac ha despertado el interés de visitantes que buscan conocer más sobre su patrimonio. “El programa de Pueblos Mágicos no solo busca conservar y proteger tradiciones, sino también revalorizar el patrimonio tangible e intangible. Copanatoyac tiene atributos históricos, culturales, gastronómicos y musicales para ser un centro cultural interesante”, afirma Aurelio con la certeza de que este esfuerzo no solo honra el pasado, sino que también construye un futuro vibrante para su comunidad.

La Catrina Panadera es mucho más que una imagen; es una invitación a redescubrir las raíces, el legado y la belleza de un pueblo que, en cada pan horneado, celebra la vida y mantiene viva la memoria.