El valor de ser Mazinger Z

Mazinger Z

 

Antes de la oleada del anime que llegó a México en la década de 1990, de que Dragon Ball ocupara el trono del gusto de los otakus mexicanos y de que el primer manga fuera publicado en tierras aztecas, la grandeza de Mazinger Z ya era incuestionable en nuestro país y por más de 40 años ha sido un referente de la ciencia ficción en el corazón de los mexicanos, incluso en el de aquellos que hace años abandonaron el mundo de la fantasía, las aventuras indómitas y las batallas de robots gigantes que caracterizan la obra creada por Go Nagai.

Mazinger aterrizó en nuestro país el 31 de marzo de 1986 por Canal 5, la señal que los más veteranos recordamos como la alternativa de entretenimiento geek nacional, aunque también pasaba por Fantasycable de la hoy extinta Cablevisión. No fue la primera “caricatura” de robots gigantes que nos llegaba de oriente, pero sí era la más sui generis.

Mazinger Z  cuenta la historia de Koji Kabuto, un joven y rebelde motociclista que hereda (por así decirlo) a Mazinger, un colosal robot con el que combate a las Bestias Mecánicas del Dr. Hell, quien busca conquistar/destruir al mundo ayudado por el Barón Ashler y su ejército de máscaras de hierro. Pero Koji no está solo en su lucha contra el mal, le acompañan los investigadores del Laboratorio Fotónico, liderado por el profesor Yumi, su hija Sayaka, el primer gran amor de los otakus mexicanos y piloto de Afrodita A, Boss y una larga lista de personajes entrañables.

Go Nagai cuenta que su amor por las series de Astro Boy y Iron Man 28 (Gigantor) lo animaron a crear su propia serie de robots, aunque no tenía una idea clara de lo que quería hacer, hasta que un día atorado en el tráfico pensó que a los conductores les gustaría tener una manera de salir de allí. Imaginó un robot gigante que pudiera manejarse como un automóvil. Así nació Emerger Z, un robot que se controlaba con una motocicleta que se le incrustaba en la cabeza, esto por la popularidad que tenía el personaje de Kamen Rider en ese tiempo. Al desarrollar más el concepto, cambió la moto por el aerodeslizado que conocemos como pilder y cambio el nombre del robot a Mazinger Z para evocar la imagen del dios demonio (Ma significa demonio, y Jin, dios, como recuerdan los fans de Dragon Ball y Majin Bu).

Antes de conquistar México, la serie ya había pasado por Latinoamérica. Llegó al continente vía Cuba, donde fueron los encargados de doblar la serie por primera vez, de allí que se escuchen esas voces tan profundas en el doblaje original, pero Chile fue el primero que tuvo el honor de transmitir la serie, en 1979, causando un revuelo pocas veces visto en el país sudamericano (inmerso en la dictadura de Pinochet). Luego fue a Paraguay y Venezuela en 1980, a Perú en el 83 y luego llegó a Argentina.

La colorida violencia de Mazinger Z entró por los ojos de los televidentes nacionales y causó estragos en los muros llenos de tabúes. Gustó tanto que tuvieron que redoblarla al español neutro de México y los jugueteros mexicanos se pusieron a conseguir las figuras jumbo para sacar moldes y hacer su propia versión (que hoy llaman bootleg) para vender en los mercados populares. Pero no sólo hubo copias del original, los escultores mexicanos sacaron sus propias versiones del robot gigante y sus enemigos de varios colores y tamaños, todos con toques particulares. Ese fue el inicio de la amplia gama de souvenirs, camisetas, pijamas, loncheras y cuanto objeto pudiera tener la imagen Mazinger Z en su superficie, incluidas las 8 planillas de calcomanías que podías conseguir en todas las papelerías.

Pero, aunque los juguetes de mercado de Mazinger Z eran el objeto del deseo más preciado para los niños de mediados de los 80, fue el álbum de estampas que salió a la venta en 1988 la pieza de parafernalia que todos amamos hasta la fecha. 360 calcomanías que sólo los verdaderos fans lograron juntar en una época en que era verdaderamente difícil llenar estos coleccionables.

A partir de ese entonces la serie ha entrado y salido de la televisión mexicana en diferentes canales y empresas. Afortunadamente, Mazinger Z ya encontró nuevo hogar, la serie se transmitirá en BitMe, el nuevo canal de videojuegos, cultura geek y anime de Televisa, a partir del 15 de julio, fecha de lanzamiento del canal en la televisión de paga. Así que, no resta más que decir que Mazinger Z es una serie atemporal cuyos personajes e historia trascienden el tiempo y los formatos.

ivan@adncultura.org