La Luz Roja de San Marcos
La boda de Jaime Perulero y Guillermina Guatemala marcó el inicio de una nueva época. Aquella mañana del año 1973, el grupo de jóvenes que amenizó el festín, sin saberlo escribió la primera pagina de la historia de una agrupación musical que durante décadas, haría voltear la mirada de miles de personas hacia este municipio. Ese día en la Colonia Quinta Sección, nació la Luz Roja de San Marcos.
En aquel entonces, las celebraciones de bodas iniciaban desde las siete de la mañana con la ceremonia religiosa, una hora después los recién casados llegaban a la casa del novio para comenzar la fiesta.
“Aquella vez alternamos con el tocadiscos, nosotros media hora y el tocadiscos diez minutos, así desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche, ese día no paramos y como estábamos jóvenes y emocionados aguantábamos mucho” recordó Carlos Alcaide Villasana con la mirada perdida en el recuerdo y una sonrisa en el rostro.
Contar la historia de la Luz Roja de San Marcos no es fácil, aunque con 44 años de trayectoria hay mucho que hablar de esta agrupación musical, seguir una línea de tiempo resulta complicado si se considera que desde los primeros años hubo constantes situaciones en el grupo como accidentes, desacuerdos y conflictos que habrían de derivar en la salida de sus integrantes, el ingreso de nuevos músicos, la creación de otras agrupaciones con el mismo nombre y el surgimiento de solistas.
En este intento de dejar un testimonio de la trayectoria y evolución del grupo, vale la pena recurrir a sus figuras más representativas para conocer sus historias sobre aquellos momentos de gloria y de crisis. Aunque en la actualidad existan tres o cuatro grupos con el nombre de La Luz Roja, lo cierto es que todos comparten un poco de la esencia de la organización que surgió a inicios de los años 70.
Las distintas agrupaciones que hoy llevan el nombre de la Luz Roja, fueron fundadas por ex integrantes de una misma, tienen en su repertorio algunas de las canciones de antaño y aunque cada una tiene su toque particular, todas preservan el concepto musical que tanto gusta a la gente alegre y bullanguera de la Costa Chica.
En este intento de contar la historia de la Luz Roja de San Marcos, es preciso remitirse a sus figuras más representativas. Músicos y compositores que hoy cuentan con amplio reconocimiento y un manager que durante años ha luchado por mantener la continuidad del grupo.
Regulo Alcocer, el Ídolo del Pueblo.
"Ahí pregunta de casa en casa, todos lo conocen, si no conocen a él conocen a Doña Sergia, son famosos ellos" fue la recomendación de una amiga cuando le comenté que había pactado la cita pero olvidé preguntar cómo llegar a la casa del cantante.
En la tienda de abarrotes que se ubica a la entrada de la colonia Quinta Sección comencé la búsqueda; el hombre que atiende me dijo "¿Andas buscando al Ídolo del Pueblo?" y con una sonrisa amable me mostró el camino.
Sentados en el corredor de una vivienda, al arrullo de unas sillas mecedoras, Regulo Alcocer Ramírez, junto a su compadre y amigo, Carlos Alcaide Villasana comparten con esta reportera un viaje a los recuerdos de los años 70.
¿Y por qué el nombre de Luz Roja?
“Pues un día fuimos con mi compadre y los otros muchachos a un lugar de Acapulco que se llama Molino Rojo y a mi compadre le gustó mucho ¿Verdad compadre? jajaja” Compartió entre risas el compositor, músico y vocalista Regulo Alcocer Rodríguez.
Alcaide Villasana, primer acordeonista de la Luz Roja, delgado, risueño y de buen carácter, mencionó con cierta picardía:
“Molino Rojo era un lugar muy bonito y me gustó que tenía las aspas del molino y en medio un semáforo rojo. Cuando tuvimos que ponerle nombre al grupo hicimos un volado, todos propusimos un nombre y el que gané fui yo, así que propuse Luz Roja, porque me acordé de Molino Rojo”.
“Molino Rojo era un lugar muy bonito y me gustó que tenía las aspas del molino y en medio un semáforo rojo. Cuando tuvimos que ponerle nombre al grupo hicimos un volado, todos propusimos un nombre y el que gané fui yo, así que propuse Luz Roja, porque me acordé de Molino Rojo”.
De acuerdo con Regulo Alcocer, el grupo nació en el año de 1973 y sus primeros integrantes fueron:
Aunque todos eran originarios de San Marcos, el dueño de la disquera Polydor -con la que grabarían su primer material- consideró que por motivos comerciales, la agrupación tendría que llamarse Luz Roja de Acapulco, ya que al ser éste un destino turístico famoso, su nombre atraería la atención de una mayor cantidad de publico. Es así como para el año de 1974, sale a la venta su primer disco bajo el nombre de La Luz Roja de Acapulco.
Regulo Alcocer Ramírez– Vocalista
Carlos Alcaide Villasana– Acordeón
José Alcaide Villasana – Bajo
Raúl Cortez Mendoza – Requinto
David Ignacio Cortez – Tumbas
Medardo Navarrete Nava – Timbales
Ángel Manzanares Noguera “Changucho” – Güiro
La agrupación realiza las primeras presentaciones en algunas bodas y bailes populares principalmente, pero no obstante la popularidad creciente del grupo, pronto comenzaron los desprendimientos de sus integrantes, siendo los hermanos Carlos y José Alcaide los primeros en salir debido a desacuerdos con Marbel Rebolledo, quien unos meses después de que se conformó la agrupación, se sumó como socio comercial y asumió responsabilidades administrativas y logísticas.
Pronto se grabó un nuevo disco con el nombre de Luz Roja de San Marcos y su cantante Regulo Alcocer, su representante formal, pasó a ser Marbel Rebolledo García con oficinas en la Calle Nicolás Bravo número 14.
Fue un 27 de abril de 1974 tras amenizar el baile de feria en el poblado de El Kilómetro 30 cuando a la altura de la comunidad de Lomas de San Juan y Texca el vehículo en el que viajaban se volcó provocando la muerte de cuatro personas, así como lesiones y fracturas en el resto de los integrantes.
Quienes murieron fueron los músicos Miguel Ángel Manzanares, Raúl Cortes, Evelio Orozco y el chofer Humberto Gallegos; mas tarde ingresarían nuevos talentos en su lugar, como José Sánchez, René Cortez y Miguel Bibiano, conocido como Migue Kune.
La noche del accidente había sido también el debut del carismático Domingo Valdivia Ramírez; tenía 16 años de edad y tocaba los timbales, tiempo después, se convertiría en una de las figuras más representativas de la Luz Roja de San Marcos como vocalista y compositor.
Aquella noche Valdivia Ramírez sufrió varias lesiones y una fractura en el brazo, Regulo Alcocer tuvo tres, ambos quedaron incapacitados para trabajar durante un tiempo, por lo que Miguel Bibiano y Medardo Navarrete entraron quite.
Cuentan que miles de personas lloraron a los músicos fallecidos, por las calles de San Marcos caminaron sus seguidores, familiares, gente del pueblo, músicos de otros municipios del estado, incluidos los integrantes del popular conjunto Acapulco Tropical; todos se encontraron en un punto de la Colonia Centro para formar un solo contingente que marchó al panteón municipal a rendir el último adiós.
¿Qué cambió en La Luz Roja de San Marcos después de ese accidente? -pregunto a Regulo Alcocer-.
“Después de ese accidente fue cuando despegó la canción “Mi gran dolor” y con ella se fue para arriba La Luz Roja de San Marcos, acabábamos de grabar el disco y la pedían mucho en las bodas, en los bailes y con el recuerdo reciente del accidente, la gente lloraba…” en este punto de la entrevista, el músico alcanzó a recitar dos estrofas de la canción y rompió en llanto…
Mi gran dolor
Regulo Alcocer Ramírez
Llorando de tristeza
Me dejas amor mío
Al saber que te vas
Y que no volverás.
Me dejas en el alma
Terrible sufrimiento
Yo siento aquí muy dentro
Muy triste nuestro adiós.
Recuerdo aquella tarde
Cuando nos despedimos
Llorando me dijiste
Me voy, me voy amor.
No quisiera dejarte
Tampoco yo llevarme
Este horrible tormento
Este amargo dolor.
El llanto me ahogaba
Pero nos despedimos
Nos dimos muchos besos
Por último al partir.
Mordiéndome los labios
Quise ocultar mi llanto
Pero todo fue en vano
No me puedo aguantar.
Se fue y yo me quedé
Aquí mi agonía
Muriéndome poco a poco
Muriendo por su amor.
Lo único que me queda
Es recordar su nombre
Su nombre muy bonito
Que es mi gran dolor.
Continuará...
Continuará...
Del Blog de Libana Nacif Heredia