La forma exacta de percibir las cosas de José Dimayuga

Cierre guerrerense a la semana de actividades de Cultura y Diversidad, Semana del Orgullo LGBTTTIQ.
 

Viernes 28 de junio, sexto piso de la Universidad Hipócrates, 4:00 pm y hay una fila que espera por entrar al Auditorio Dr. Hipócrates para presenciar la obra La forma exacta de percibir las cosas, del dramaturgo guerrerense, José Dimayuga.

La intensa semana de actividades que se realizaron en la Universidad Hipócrates con motivo de la Semana del Orgullo LGBTTTIQ, llegó a su evento final; los asistentes entraron al auditorio, ocuparon su localidad y fueron testigos del desmoronamiento de la relación de Paulino y Frank, una pareja que decide tomar unas vacaciones playeras para tratar de volver a conectarse, pues a medida que avanza la trama es evidente el desgaste que aqueja a la pareja.

Se percibe en los amantes una calma aparente, hasta que las intervenciones de un extraño ser comienza a crear (¿o acrecentar?) un conflicto entre ellos. A partir de aquí, el drama, los celos y los sentimientos guardados comienzan a brotar, y así, usando como excusa algo que no se sabe si es producto de la imaginación o no, se va desquebrajando una historia de dos; la estancia en el paraíso tropical se torna gris y tormentosa.

La puesta en escena cuenta con ingeniosos e inteligentes diálogos, vale la pena poner atención a cada conjunto de palabras, puesto que esconde grandes frases dentro de ella, pero es un poco complicado al ser la atención absorbida casi completamente por las actuaciones de Gustavo Galeana (Paulino) y Leonardo Cuesta (Frank), siendo el último un verdadero disfrute su desenvolvimiento por el escenario. La historia permite que los actores hagan gala de su talento, pues las escenas correspondientes al drama, definitivamente logran transmitir el dolor, el desespero y sobre todo la locura que se vive durante una ruptura amorosa.

Después del intenso suceso que pone punto final a la relación, llega el tiempo, y después la calma, la rutina, el olvido, la risa y el perdón, después el final de la obra; y por último la ola de aplausos del auditorio, que se encontraba casi a toda su capacidad.

Las luces se encendieron y Malena Steiner Hernández, Directora de Cultura de Acapulco, Milly Janet Ramírez Olmedo, de la secretaria de Desarrollo Social, así como, Delfino Hernández Ortega, subsecretario de Desarrollo Humano subieron al escenario para hacer entrega de reconocimientos al equipo de la obra.

Además, reiteraron su compromiso con la comunidad LGBTTTIQ y agradecieron las facilidades que la Universidad Hipócrates otorgó para la realización de todas las actividades de la semana.

Al salir de auditorio el vino y los aperitivos esperaban a los asistentes, así como el intercambio de comentarios respecto a la obra, que dejo claro que todos somos iguales cuando se trata de amor.