J O K E R (Reseña)

J O K E R

 

Últimamente el cine basado en súper héroes o personajes de comics nos ha acostumbrado a obras que en lo general carecen de cierto sentido narrativo y llegan a descuidar algunos aspectos técnicos como la fotografía o la dirección, incluso, temas de continuidad. Dándonos como resultado películas con excesivo uso de CGI o efectos especiales, y generalmente con poco trasfondo histórico detrás de las mismas convirtiéndose en una clase de cine más bien del llamado palomero que cine meramente de arte. Porque no, no todo el cine es arte.

La espectativa desde que se anunció la cinta independiente de uno de los personajes más icónicos de la cultura popular The Joker, siendo el villano eterno Batman, el héroe más famoso de los comics. Joaquin Phoenix tenía un reto enorme que cumplir luego de la muy mal aceptada actuación de Jared Letto como Joker en Suicide Squad y la sombra eterna de Heath Ledger después de recibir un Oscar póstumo como mejor actor de reparto con el mismo papel en The Dark Knigth.

¿De verdad merece esta obra una ovación de 8 minutos? ¿Merece un premio como el León de Oro? ¿Es la actuación de Phoenix merecedora del premio de la Academia? Probablemente la respuesta para las tres preguntas sea un rotundo, sí. 

No encuentro otra manera de describir la actuación de Joaquin Phoenix con otro adjetivo más que fenomenal. La preparación física que tuvo para el personaje de Arthur/Joker es sencillamente magistral, la voz encontrada para el personaje y sobre todo la risa tan icónica y característica inspirada en un transtorno mental es simplemente magnífica.

Una obra que trata la transformación de un hombre marginado, olvidado y maltratado, con diversos trastornos mentales y medicado desde el fondo de su ser hasta la liberación que experimenta después de diversos sucesos que marcan el camino para que Arthur Fleck se convierta en Joker. 

Con una fotografía sencillamente espectacular y una narración visual por medio de la luz utilizada en el desarrollo del personaje que podemos observar con el avanzar de la cinta desde la oscuridad de Arthur a la iluminación que provoca The Joker en ésta persona. Una transición contada sin parches, es por eso que la película por momentos puede llegar a sentirse incómoda, en especial en los planos tan cercanos que Todd utiliza como un recurso para mantener al espectador inmerso en la acción de la cinta. 

Violenta, si, pero a pesar de las escenas de violencia física que pueden llegar a ser impactantes para personas sensibles por la cantidad de sangre y la crudeza con que se llevan a cabo, la gran parte de la violencia de la película se encuentra en el mero sentido psicológico. Con secuencias que te hacen querer retirar por momentos los ojos de la pantalla por la misma crudeza en ellas. Aunado a esto un score elegido perfectamente y composiciones originales para la misma que acompañan a cada escena de forma magistral.

Una obra que se aleja de lo que nos tiene acostumbrados el cine de personajes inspirados en comics, si bien, cuenta con guiños sutiles que hacen referencia tanto a ciertos números la obra está mas inspirada en la filmografía de Martin Scorserse sin tener como punto de partida una historia ya del personaje, lo cual es una apuesta que resultó ganada con creces. Más de un guiño a la trilogía de Nolan hacen sentir a Joker como un filme que con esperanzas, revolucionará la manera de hacer películas de este subgénero, enfocándolas más en la mera historia y construcción de personajes que en el excesivo uso de peleas realizadas por computadora y efectos especiales sobre exagerados.

Si, Joker es una cinta basada en un personaje de comics, pero parece no pertenecer al género, es más una cinta que invita a la reflexión, que hace sentirte incómodo y a la vez identificado con un hombre que está en la peor situación imaginable para un ser humano. Giros inesperados, cruda, viceral y sobre todo deprimentemente hermosa. Joker, es una película que los años le darán el lugar que parece merecerse como una de las mejores películas de superhéroes y como una de las mejores películas dramáticas de los últimos diez años.

 

ivan@adncultura.org