“UNIDOS - ONWARD”
La magia perdida
La semana pasada se estrenó en salas comerciales de todo el país la nueva película de animación de los estudios Pixar, cabe resaltar que esta nueva producción no es una secuela, sino una historia original, la primera del estudio desde Coco de 2017, o al menos eso es que lo nos trata de vender.
Con una introducción bien lograda entramos en contexto de donde habitan los protagonistas, una ciudad en la cual conviven todo tipo de seres mitológicos, elfos, hadas, minotauros, dragones y demás. En el pasado todos los anteriores utilizaban la magia para crear y realizar sus actividades de la vida cotidiana, sin
embargo, con el paso del tiempo y el advenimiento de la tecnología la magia cayó en el olvido.
El que nunca fue olvidado es el padre de los elfos que lideran la película, quien al morir deja un regalo para ellos que es entregado en el cumpleaños número 16 del menor. Un báculo y una roca mágica para poder revivirlo sólo por 24 horas. Al hacerlo, el hechizo sale mal y tendrán que pasar por diversas situaciones para
poder cumplir con su objetivo.
Es así como los dos hermanos de personalidades distintas, uno tímido y frágil y el otro rudo y despreocupado, tendrán que unir esfuerzos para lanzarse a la aventura y poder superar las adversidades. Nada será sencillo pues los obstáculos que encuentran en su camino los harán ser conscientes de sus debilidades y fortalezas.
Y como en cada película de Pixar la moraleja es la misma, que la familia todo lo puede, que basta con querer intentarlo para lograrlo, que si vencemos el miedo todo se soluciona, que el bien siempre triunfa sobre el mal. Y vamos, que no está mal que el mensaje sea ese, sino que eso mismo se ha mostrado ya hasta el cansancio por el mismo estudio y con guiones mucho mejor estructurados que este.
Las situaciones de peligro e incluso el clímax de la película tienen resoluciones muy sencillas, incluso regresando a los lugares de partida con elementos repetitivos, personajes poco empáticos y encuentros sin emotividad.
Tampoco parece que el diseño de personajes haya importado mucho puesto que los elfos protagonistas parecen una especie de combinación mal lograda entre los Trolls de los estudios Dreamworks y la Tristeza de Intensa-Mente.
Nos encontramos ante una nueva animación donde la fórmula Pixar vuelve a ser utilizada pero con resultados no tan alentadores. La música otrora elemento fundamental y hasta principal de sus producciones aquí no funciona. En fin, una película con buenas intenciones pero pobres resultados.
Y así como en la película la tecnología reemplazó a la magia, esperamos que esta pueda volver y maravillarnos mientras vemos una pantalla de cine, aunque tenga que ser la magia de otro estudio porque la de Pixar se está perdiendo.
