Estrellas sin brillo | The Old Guard
Con el confinamiento obligatorio derivado de la pandemia de Covid-19 muchas producciones de plataformas digitales destinadas a estrenarse en la pantalla grande han visto canceladas sus opciones y han llegado directamente al catálogo digital, tal es el caso de una nueva superproducción de Netflix: The Old Guard.
The Old Guard está basada en la novela gráfica del mismo nombre escrita por Greg Rucka e ilustrada por Leandro Fernández. La película sigue las aventuras de un grupo de seres extraordinarios con poderes regenerativos que les impiden morir (pero no ser inmortales, sí, así de contradictorio), pudiendo así vivir por siglos y que forman un equipo destinado a proteger a las personas desprotegidas.
Los problemas para la vieja guardia inician cuando un nuevo integrante se une a ellos mientras una farmacéutica internacional busca estudiar sus cuerpos y ADN para poder producir un fármaco con las mismas propiedades y así curar diferentes enfermedades.
Esta producción se apoya en rostros muy conocidos dentro del cine hollywoodense e internacional como Charlize Theron, Matthias Schoenaerts, Chiwetel Ejiofor y Luca Marianelli que han generado gran expectativa entre el público, sin embargo, su participación en esta película dista mucho de ser excepcional y es una lástima que tanto talento haya sido desperdiciado, los personajes protagonistas están muy pobremente desarrollados y si eso ocurre con los personajes principales en el caso de los antagonistas el desarrollo es aún peor.
La película intenta ser una obra incluyente pero ello no se percibe natural y termina por parecer ridículo y extremadamente forzado. Aun así quizás el mayor de sus problemas no sea ese, es que las escenas que deberían emocionar por su carga de acción no lo hacen, están mal coreografiadas y la resolución final es tan sencilla que pareciera que las casi dos horas de duración no han tenido ningún sentido.
Pudiera decirse que ello se debe a que la historia muy probablemente se desarrollará mejor en entregas posteriores, puesto que la película deja el camino abierto para una secuela y seguramente el éxito en la plataforma sea un buen indicativo de que esta no será la única aventura de la vieja guardia.
La banda sonora que incluye ritmos latinos y sonidos electrónicos no se incorpora armónicamente con la historia y tiende a ser un distractor de lo que debería ser más importante de esta producción que está llena de estrellas sin brillo.
Fotos: Netflix.
