BERLINALE 2020

• Después de muchos años el sol vuelve a brillar sobre Berlín.

Llega a su fin la edición número 70 del Festival Internacional de Cine de Berlín, mejor conocido como la Berlinale. 70, el número que marca también el inicio de una nueva era en el certamen alemán, la primera a cargo de la directora en administración de negocios Mariette Rissenbeek y el director artístico Carlo Chatrian (anterior director del Festival de Cine de Locarno). Ambos toman la estafeta de quien fuera el director del Festival durante 20 años, Dieter Kosslick. 

Una edición además marcada por la amenaza sanitaria por Coronavirus que sigue aumentando en Europa y por las posibles relaciones de Alfred Bauer (primer director de la Berlinale) con el régimen Nazi que llevaron a suspender la entrega del premio que lleva en honor su nombre.

La nueva sección competitiva “Encounters”, creación especial de los nuevos directores que se refieren a ella como el cine que no está creado para un público específico, sino que aspira a encontrar su público y que en palabras de los que pudieron estar ahí: es la sección que está tratando de salvar al cine. Compuesta por 15 largometrajes ha provocado muy buenos comentarios y fue uno de los grandes aciertos del Festival este año.

Así 18 largometrajes de todo el mundo compitieron para hacerse con los premios principales de uno de los más grandes e importantes festivales del mundo, el segundo de mayor presupuesto en Europa, sólo superado por el Festival de Cannes. Una sección oficial a Competencia que no defraudó a nadie y que hizo que después de muchos años de invierno volviera a salir el sol sobre Berlín.

El jurado presidido por el actor Jeremy Irons y compuesto por Bérénice Bejo, Bettina Brokemper, Annemarie Jacir, Kenneth Lonergan, Luca Marinelli y Kleber Mendonça Filho ha emitido su veredicto este sábado con la lectura del palmarés que ha sido:

Oso de Oro a la mejor película – “Sheytan vojud nadarad (There Is No Evil)” de Mohammad Rasoulof.
Filme israelí compuesto por 4 segmentos que aborda el tema de la pena de muerte en ese país y como los oficiales se convierten en verdugos de los otros sin quererlo y por acción del gobierno. Filmada como cuatro cortos independientes para poder realizarla, la película fue prohibida en Irán y Mohammad Rasoulof no ha podido asistir a Berlín por imposición del gobierno de su país. Ha tenido muy buena acogida por parte de la crítica especializada quienes celebran que haya fluidez en sus cuatro historias y a la hora de enlazarlas, sus detractores opinan que más allá del primer segmento la película no tiene mucho que aportar.

Oso de Plata Gran Premio del Jurado – “Never Rarely Sometimes Always” de Eliza Hittman. Producción estadounidense que sigue la odisea moderna de dos adolescentes, una de ellas embarazada, de Pensilvania a Nueva York para poder realizarse un aborto. Lejos de crear una discusión sobre si estar a favor o en contra del procedimiento, la película sigue de cerca los desencuentros y calamidades que
sufren en su recorrido las dos chicas y el impacto emocional que tiene en sus vidas. La crítica ha abrazado este filme que se consideraba el favorito para alzarse con el Oso de Oro.

Oso de Plata a mejor director - Hong Sangsoo por “Domangchin yeoja (The Woman Who Ran).”
El gran maestro Hong Sangsoo vuelve una vez más a maravillar a todos, ahora con la historia de una mujer que visita a tres amigas del pasado luego que su esposo tenga que hacer un viaje de negocios, en su recorrido habla sobre lo que ha ocurrido en su vida y esto sirve para poner en evidencia la infelicidad de la que es presa. Todo lo anterior bajo la mirada intimista de Hong que esta vez se ha visto recompensada.

Oso de Plata a mejor actriz - Paula Beer en “Undine” de Christian Petzold. Paula Beer interpreta a Undine, quien trabaja como guía en un museo de Berlín, la cual se separa de su novio pero después conocerá el amor con Christoph, con quien recorrerá Berlín hablando de la arquitectura de la cuidad y cómo ha
sobrevivo al paso del tiempo, con la magia del personaje cuyo nombre da título a la película.

Oso de Plata al mejor actor - Elio Germano en “Volevo nascondermi (Hidden Away)” de Giorgio Diritti.
Germano interpreta en la pantalla al pintor Antonio Ligabue, un hombre rechazado por la sociedad de su época a causa de su extravagante personalidad y físico. La película ha pasado con más pena que gloria por la crítica, de hecho el único aspecto que se le ha considerado importante es la actuación de Germano.

Oso de Plata a mejor guion - “Favolacce (Bad Tales)” de los Hermanos Innocenzo. Los Hermanos D’Innocenzo se han hecho con premio al mejor guion con una historia sobre familias que viven en los suburbios de Roma donde los niños juegan a ser adultos, haciéndose partícipes de sus frustraciones, insatisfacciones y crueldad. La crítica precisamente ha aplaudido su guion pues crea una historia actual sobre la descomposición social. 

Oso de Plata premio especial 70 aniversario – “Effacer l’historique (Delete History)” de Benoît Delépine y Gustave Kervern. Desde Francia se premia a esta comedia sobre los infortunios de tres personas sufridos por el uso inapropiado e inoportuno de las redes sociales. La crítica ha recibido muy bien el filme pues refresca la programación de un festival caracterizado por películas de un corte mucho más serio, además de mostrar una de las grandes problemáticas del siglo XXI, la adicción a los dispositivos móviles. Galardón que se entrega en lugar del antes mencionado premio Alfred Bauer. 

Oso de Plata a contribución artística por la fotografía - Jürgen Jürges por “DAU. Natasha” de Ilya Khrzhanovskiy y Jekaterina Oertel. Hablar del proyecto DAU es siempre quedarse corto de palabras. Un proyecto que ha tardado 10 años en gestarse, 2 años en filmarse y como resultado más de 700 horas de material filmado, de los cuales la primera película “DAU. Natasha” ha visto la luz en competencia, también en Berlinale Special se ha visto la segunda “DAU. Degeneratsia” y probablemente les seguirán 11 entregas más. El jurado se ha decantado por premiar el logro a su fotografía que ha cautivado a quienes la ha
visto, aunque como proyecto ha causado una variedad de opiniones desde quienes opinan que es un reality show de la era soviética sin sentido y con escenas muy explícitas de mal gusto hasta quien la eleva a obra maestra. El tiempo lo dirá.

Y así termina esta edición, veremos qué traerá el 2021.

Texto por Mirko López - mirkolc@outlook.com