Bratty está tdbn más que nunca
La música en México tiene muchos artistas que han otorgado una vanguardia excepcional, cada cantante comparte con todo el público su sello para hacer diferencia entre tantos géneros y competencias en la industria —también por pasión dentro del ámbito—, es imposible negar que hay música para todos. Hoy tenemos mucha suerte por la próxima aparición de Bratty en el Auditorio Nacional, donde dará un concierto presentando su más reciente álbum tdbn además de varios sencillos o canciones integradas a Delusión —su anterior trabajo musical— que sin dudas, será un espectáculo lleno de alegría tanto para la fanaticada como por la misma Bratty, ya que apenas se posicionó con un millón de oyentes mensuales en Spotify, una meta que a México pone contento por el talento que ha deslumbrado Jenny Juárez.
Para celebrar su concierto, su meta y su próxima versión Deluxe de tdbn, en ADN nos complace hacer un espacio para analizar con cariño el éxito respectivo de Bratty, quien revolucionó el sonido a manos de sintetizadores, batería y una maravillosa guitarra eléctrica:
tdbn:
La guitarra eléctrica y el tambor revolucionaron el garage que antes solía usar Jenny; la canción es bastante obvia por su abreviación, todo bien. Bratty expuso más que una evolución musical, también dio aval a un nuevo escenario lírico en donde las letras son “postdepresivas”, aunque suene doloroso, ninguna relación puede ser del todo eterna y aprender a vivir con la ausencia de alguien resulta ambiguo, una canción con un ritmo irónicamente alegre, pues cualquier persona que busque salir de la tristeza puede esconder los sentimientos o expulsarlos, después de todo, la alegría también se convierte en un escondite al cual acudimos para guardar apariencias.
tarde:
Los primeros segundos resultan nostálgicos, claramente es el bedroom pop que escuchamos en Delusión, sin embargo, cuando escuchamos el tambor cambia por completo la atmósfera melancólica y se torna en algo suave, algo que puede ser digerido con mucha felicidad. Las letras demuestran un espacio amoroso del cual no queremos irnos, pero por necesidad e incluso prioridad, tenemos que recurrir al cambio. Es la canción más amigable de todo el álbum: “sólo nos queda reconocer, las cosas van cambiando”, son los dos versos más explícitos de toda la canción.
tuviste:
Después de haber estado orgulloso por la velocidad del proceso de superación, llegan algunos recuerdos y el coraje por los impulsos incontrolables... El sonido del garage es inédito, aquí retornan las inseguridades que nos pueden generar varias personas cuando permiten irnos sin tener suficiente contexto acerca de la efectividad dentro de la relación, sin embargo, Jenny demuestra que después del odio, sufrimiento y llanto las personas pueden ser felices, pues resulta algo momentáneo, además, aquí cuando Jenny enuncia “te desearía lo mejor, pero ya lo tuviste”, nos invita a que nos conformemos, pues el amor propio debe ser superior ante cualquier otro.
jules:
De alguna manera se puede sentir un aire monótono, hay que recordar que la monotonía suele ser una tendencia que te dirige hacia la depresión y jules maneja ese sonido pulido a su favor, con un sonido garage que ya ha sido utilizado antes, transformado para generar una inconformidad o desagrado referente a las relaciones. Es de esas canciones que algunas personas pueden señalar de inadecuadas para la música alternativa, si pones atención a la letra, puede que quedes sorprendido, pues Jenny innovó el uso de la guitarra poniéndola en segundo plano mientras la batería se roba el protagonismo.
contigo:
“¿Cuál de los amantes sufre más pena? ¿El que se va o el que se queda? El que se queda, se queda llorando, y el que se va, se va suspirando”. Es sin duda la cumbre del álbum de principio a fin, su introducción es ardientemente dolorosa y el bedroom pop se pierde tanto que el género tiene más apariencia de rock alternativo, de esas joyas independientes insuperables. La canción nos contextualiza en una situación que después de estar en un punto lleno de plenitud personal el demonio de la nostalgia aparece para derrotarnos. Es la viva imagen de cómo los sentimientos nos dominan y el caos se avecina por la pérdida de conciencia al haber sido usado —en el sentido del amor—, la duración es mayor a los cinco minutos, pero el mensaje es inteligible y eterno.
lejos:
La canción cuenta con tranquilidad por su ritmo, es lo suficientemente lenta como para ser relajante sin que caiga en lo tedioso. Jenny incorporó una canción que hiciera contrapeso contra contigo, pues a diferencia de la anteriormente mencionada aquí se refleja la autosuficiencia y un bienestar emocional, para ser concisos, se trata de una forma indirecta de cerrar ciclos con alguien para dar inicio acompañado con otra persona —o más—. El bedroom pop reaparece con el sonido más pulido y armónico del álbum, deleitándonos con la destreza de Jenny.
friend:
Es la carta idónea para ser regalada a cualquier tipo de expareja, el aura deprimente no se desprende por completo, el uso del teclado nos invita a reflexionar o posicionarnos desde una perspectiva menos colérica posteriormente de la ruptura amorosa, no es una canción fácil de entender, pues aquí resplandece mucha inteligencia emocional de la cual pocos logran diferenciar. Quizás sea la canción más abstracta del álbum si consideramos la concepción de cada mensaje dentro de las canciones, sin embargo, no por ello es mala, todo lo contrario; se trata de un espléndido trabajo sonoro compuesto por un mensaje sencillo de diversificar.
virgo:
La canción más personal y sentimental de todo el álbum; Jenny dio a luz una historia indirectamente contada por canciones, sobre todo, de cómo evolucionamos en nuestra forma de pensar para evitar dañar y ser dañados, todo ese arte florece durante virgo. Es conmovedora, nos enseña la sencillez de la vulnerabilidad, de cómo las inseguridades nos hostigan, pero también nos construyen. Compleja, reflexiva y personal para la autora. Las letras acompañadas con el sonido se encuentran bien colocadas, la obra es directa, tal vez cruda para los romances, pero humana...
Jenny Juárez, mejor conocida como Bratty ha cruzado una madurez musical que resulta algo contradictoria para los que prefieren el primer álbum, no obstante, no quiere decir que tdbn sea malo, sino que evoluciona a la par de su autora e interpreta la desesperación que de vez en cuando se escapa en el amor. En ADN sabemos que dará un concierto maravilloso, por lo que los invitamos a que le den una oportunidad a una de las mejores artistas femeninas de la música mexicana contemporánea: Bratty.
tdbn en Spotify